La verdadera comida rápida
Hoy en día es casi imposible no sucumbir a las comidas rápidas. Sin embargo, si quieres salir airosa en tu dieta, es esencial que planees tu rutina alimenticia de forma tal que la velocidad no se traduzca en peligrosas calorías.
Pizza. Una excelente versión dietética es utilizar un pan de pita, si es posible integral, y colocar encima queso desgrasado –cuanto más cremoso, mejor– y tomates cortados en rodajas. Puedes completar la nueva pizza con algo de pimienta, orégano o cilantro, depende tu gusto. En el trabajo, puedes calentarla por unos segundos y tendrás una maravillosa pizza Margarita para el almuerzo con cuatro veces menos calorías que una versión de cadena rápida.
Sándwich. Alimento veloz por excelencia, hay cientos de versiones de sándwiches que se pueden adaptar a tu dieta. Uno de los posibles ejemplos es un rico sándwich vegetariano, en base a portobello, cebolla morada en rodajas, pimientos rojos y algún vegetal verde como la arúgula en pan integral. La clave es siempre elegir panes integrales.
Taco. La versatilidad del taco lo convierte en una fantástica opción para tu dieta diaria. Es un platillo mexicano que consiste en una tortilla doblada o enrollada que puede contener varios tipos de alimentos. Por eso, dentro de un taco puedes poner literalmente lo que se te ocurra. Una elección: preparar dos tacos en forma de “wraps” con jamón desgrasado y trozos de tomate.
Hoy en día es casi imposible no sucumbir a las comidas rápidas. Sin embargo, si quieres salir airosa en tu dieta, es esencial que planees tu rutina alimenticia de forma tal que la velocidad no se traduzca en peligrosas calorías.
Pizza. Una excelente versión dietética es utilizar un pan de pita, si es posible integral, y colocar encima queso desgrasado –cuanto más cremoso, mejor– y tomates cortados en rodajas. Puedes completar la nueva pizza con algo de pimienta, orégano o cilantro, depende tu gusto. En el trabajo, puedes calentarla por unos segundos y tendrás una maravillosa pizza Margarita para el almuerzo con cuatro veces menos calorías que una versión de cadena rápida.
Sándwich. Alimento veloz por excelencia, hay cientos de versiones de sándwiches que se pueden adaptar a tu dieta. Uno de los posibles ejemplos es un rico sándwich vegetariano, en base a portobello, cebolla morada en rodajas, pimientos rojos y algún vegetal verde como la arúgula en pan integral. La clave es siempre elegir panes integrales.
Taco. La versatilidad del taco lo convierte en una fantástica opción para tu dieta diaria. Es un platillo mexicano que consiste en una tortilla doblada o enrollada que puede contener varios tipos de alimentos. Por eso, dentro de un taco puedes poner literalmente lo que se te ocurra. Una elección: preparar dos tacos en forma de “wraps” con jamón desgrasado y trozos de tomate.
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